Plástico en casa: dónde se encuentra, cómo reciclarlo

El plástico forma parte de nuestro día a día, lo sabemos bien. Lo utilizamos, muchas veces sin darnos cuenta, en cada rincón de nuestra casa. Conocerlo mejor nos ayuda a gestionarlo de forma más responsable, evitando el despilfarro y contribuyendo a un sistema de reciclaje eficiente.

Aquí tienes una guía habitación por habitación para aprender a reconocer los distintos tipos de plásticos, su grado de reciclabilidad y los comportamientos sostenibles que podemos adoptar a diario. ¡Pequeños gestos cotidianos que marcan la diferencia!

En la cocina

La cocina es uno de los lugares donde más plástico se encuentra:

  • Botellas y envases (agua, bebidas, aceite): generalmente fabricados en PET (tereftalato de polietileno) o HDPE (polietileno de alta densidad), se reciclan fácilmente mediante procesos mecánicos. ¡Recuerda aplastarlos longitudinalmente!
  • Bandejas y envoltorios de alimentos: suelen ser de PP (polipropileno) o PS (poliestireno). Ambos tienen buenas posibilidades de recuperación.
  • Tapones y tapas: normalmente de HDPE, un polímero termoplástico altamente reciclable.
  • Bolsas y bolsas de la compra: si están hechas de LDPE (polietileno de baja densidad), son perfectamente reciclables.
  • Envases de comida para llevar: fabricados con materiales diversos, a veces mezclados; revisa siempre la composición del envase y sigue atentamente las instrucciones de recogida de tu Ayuntamiento.

En el baño

Muchos productos de higiene personal vienen envasados en plástico:

  • Botes de champú, gel de ducha, detergentes: de HDPE o PP, son perfectamente reciclables; deben vaciarse bien y, si es posible, aplastarse para facilitar su recogida.
  • Tubos (pasta de dientes, cremas): están cada vez más diseñados para facilitar el reciclaje. ¡Consulta también con tu Ayuntamiento!
  • Dispensadores: si contienen piezas metálicas u otros materiales, recuerda separarlas del frasco para facilitar el reciclaje.

En el dormitorio

Aunque menos visible, el plástico también está presente en la zona de descanso:

  • Contenedores y organizadores: a menudo fabricados en PP o plástico rígido transparente. Reciclables si son de un solo material y están en buen estado.
  • Embalajes de productos nuevos: envoltorios protectores y bolsas, normalmente de PP reciclable. Léelos bien y deposítalos siempre limpios.
  • Perchas: ¡buenas noticias! Se pueden reciclar con el plástico desde 2014.

En la lavandería

  • Botes de detergente y suavizante: fabricados en HDPE, a menudo de colores, son totalmente reciclables. Deben enjuagarse si están muy sucios.
  • Recargas en bolsas: hechas de plástico flexible (LDPE o multicapa). Suelen ser reciclables con eficacia: revisa siempre las indicaciones del envase.
  • Envoltorios y embalajes secundarios: usados para empaquetar productos en serie. Deben ser de un solo material y estar limpios. Una vez más, ¡lee bien la etiqueta!

Algunas reglas generales

  • Elimina los restos: el plástico no tiene que estar perfectamente limpio —existen sistemas de lavado eficaces durante el proceso de reciclaje—, pero sí debe estar libre de restos evidentes de comida u otras sustancias.
  • Evita materiales mezclados: por ejemplo, plástico con papel debe separarse.
  • Consulta las normas locales: cada servicio de recogida puede tener reglas distintas sobre qué se acepta en el contenedor amarillo.
  • Aprende los códigos: PET, HDPE, PP, PS… cada sigla tiene un significado y un impacto en el proceso de reciclaje, como te hemos contado en este artículo.

Conocer el plástico en casa es el primer paso hacia una separación más consciente. Cada gesto cuenta: separar bien hoy significa reciclar mejor mañana. Y recordemos: la calidad del material recogido es tan importante como la cantidad.



Atención Las normas sobre la recogida del plástico pueden variar de un Ayuntamiento a otro. Es recomendable consultar siempre el reglamento local de recogida selectiva antes de desechar cualquier objeto.